martes, 13 de mayo de 2008

EPISODIO II Continuación...

Así las cosas llegó el último año de Rosie en la S15 y para no perder costumbre volvió a repetir con Parra, más por costumbre que por deseo; más tarde a sorprendió a Lalo Pérez in fraganti intentando verle los chones y luego que el pobre quisiera convencerla con su mirara enternecedora de que en realidad estaba besando el piso en el que caminaba, Rosie obvio no le creyó semejante mentira y le rompió los lentes de tremendo mandarinazo. Quien diría que 10 años después lo si lo dejara verle.... digo, besar el piso en el que caminaba.

Lalo Pérez y su mirada conquistadora

Allá por finales de 1987 a Rosie la iba a buscar un changuito (Bueno en realidad parecía gorila) a la salida de la escuela, el individuo era mayor que ella un par de años y jugaba fútbol americano, al que había conocido precisamente mientras ella pegaba de brincos como Porrista de Águilas Blancas.

A Rosie como que no le pareció de malos bigotes nuestro galán amigo Javier Rubio, pero éste andaba con el corazón partío luego que su gran cuate hasta ese entonces Marco Mendiola, le cantara “¿Que te ha dado esa mujer?” y le diera baje con Claudia Romero, cual Lancelot al Rey Arturo con su Lady Guinevere. El buen Javier perdonó la traición pero no olvidó la ofensa y varios años después en “una noche de copas una noche loca”, le aventó a Mendiola toda la lámina de su rojo Dodge Stratus R/T del año con intenciones no tan juguetonas.

Marquitos aprovecha la misión celestina encomandada por Javier y se agandalla el corazón de la Beba Landazuri, formando uno de los noviazgos más distintivos de nuestra generación

Y como no reaccionar de tal forma, si la guapa Beba Landazuri fue el amor de la Secundaria de Javier; varios años después un agregado conocido como el Cebollas (quien fungía como rémora de Javier en la Prepa y a quien agarraran en cierta situación muy comprometedora con La Pichi Maribel Pichardo en una reunión en casa de Rosie), que en unas vacaciones allá por Huatulco una Chamana le aseguró a Rubio que su amor había nacido en vidas pasadas y que la primera versión de este había sido el protagonizado por la mismísima Cleopatra y Marco Antonio. Esta versión se desestimó cuando el propio “Cebollas” arrepentido y ya sobrio confesó que era puro cuento suyo y que la supuesta Chamana era una señora que vendía tacos de moronga en el mercado que nada tenía que ver.


Pero siguiendo con la bella Amazona de Popotla, Rosie tuvo 2 que 3 galanes que pasaron realmente inadvertidos hasta que gracias a los ensayos de los 15 años de la Beba, Rosie se amachinó nada más ninada menos que a su hermano Willy (Así se llama, no es apodo), con quien tuvo un breve pero intenso romance. Ya para terminar el año escolar fue novia de un güero desabrido de china cabellera y de sangre muy liviana: Jesús Machorro del 32 M, quien fue bien aceptado por la flota y que realmente parecía el hijo de Rosie, pues estaba más chaparro que ella; terminando de esta forma su historia de romances en la S15.

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